Los cardiólogos intervencionistas habían resuelto suspender por dos días en todo el país la colocación de stents y las angioplastias programadas. La medida se cumplió entre el miércoles y ayer, tal como lo habían anunciado los especialistas del Colegio Argentino de Cardioangiólogos Intervencionistas (CACI). La medida obedece a la falta de insumos y los bajos salarios. Al mismo tiempo avisaron que sí se encargaron de atender urgencias. Sobre el tema, Jorge Valdecantos, director del Hospital Padilla, explicó el trasfondo de la decisión e intentó llevar tranquilidad a la población.
“El impacto de esta medida en la salud pública fue nulo. La salud pública tiene espalda para proveerse de los insumos, que son de alto costo”, explicó el médico en una entrevista con el programa LG Central de LG Play.
“El problema está en el subsector privado. Ahí sucede que a los financiadores no les alcanza el dinero que están recibiendo a expensas de la industria farmacéutica. Cuando van a pagar los honorarios obviamente son bajos. Entonces muchos médicos cobran un diferencial y el que termina pagando los platos rotos es el paciente. Así se hace esta especie de círculo vicioso”, detalló.
Los gestores de la medida fueron, según Valdecantos, los integrantes del Colegio Argentino de Cardiología. “Nosotros no estábamos muy de acuerdo al principio, pero después entendimos lo que están pasando. Tienen muchos problemas y muchas preocupaciones”, explicó.
Urgencias
Así como las urgencias sí se atendieron durante las 48 horas de la medida, Valdecantos también advirtió que esta no tenía la intención de dejar a pacientes sin cobertura, sino visibilizar su reclamo. “La idea es justamente que, tras la medida, poder hablar con ustedes (los medios) y que se entienda y se sepa lo que piden”, agregó.
Paro de cardiólogos: “Los honorarios están atrasados y los insumos aumentaron más de 1000%”Si hablamos de que los más perjudicados son los médicos del subsector privado, el problema es central debido a una estadística que brindó Valdecantos: “A nivel nacional el 65% de la población recibe atención del subsector privado y el 35%, del sector publico. En Tucumán, las cifras son similares”.